ASUS ha sido la primera en anunciar sus nuevas tarjetas gráficas GTX 1080 y GTX 1060 que aprovechan la posibilidad que dio NVIDIA de montar memorias GDDR5X y GDDR5 más potentes.
Esa mejora en las memorias ha sido posible gracias a los avances y la madurez que han experimentado los procesos productivos, aunque de momento no van a desplazar totalmente a los modelos actuales, sino que convivirán con ellos.
La ASUS STRIX GTX 1080 11Gbps OC es la más potente de las dos. Esta tarjeta tiene un PCB totalmente personalizado con 8+2 fases de alimentación y monta un sistema de disipación DirectCU III con tres ventiladores, suficiente para que las temperaturas no excedan de lo razonable incluso aunque apliquemos un overclock considerable en la GPU.
Tiene dos conectores de alimentación, uno de 8 pines y otro de 6 pines, y cuenta con 8 GB de memoria GDDR5X a 11 GHz. Las GTX 1080 actuales tienen esa misma cantidad y tipo de memoria, pero funcionando a 10 GHz.
La ASUS GTX 1060 OC 9Gbps es menos potente que la anterior pero también tiene una construcción personalizada. El sistema de disipación suma dos ventiladores y el PCB es bastante pequeño y compacto.
Tiene 6 GB de memoria GDDR5 a 9 GHz, una diferencia de 1 GHz ya que las GTX 1060 que se venden actualmente tienen esa misma memoria pero a 8 GHz.
Las dos tarjetas tienen por tanto un mayor ancho de banda que las versiones actuales, y además vendrán con overclock de fábrica en la GPU.
No está claro hasta qué punto esa velocidad extra en la memoria puede ayudar a mejorar el rendimiento, pero es posible que la GTX 1080 se acabe beneficiando más que la GTX 1060 por tener un núcleo más potente.
ASUS no ha dado precios, pero estarán disponibles a mediados de abril.
1 comentario
Los comentarios están cerrados.