Todos los ojos están puestos en los reguladores de Estados Unidos, Reino Unido y la Unión Europea, pero la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft es una partida que se juega en todo el mundo, incluyendo Japón. Desde ahí nos llegan las últimas noticias sobre la operación de 68.700 millones de dólares y estas nos dicen que la Comisión de Comercio Justo de Japón ha dado su visto bueno al movimiento sin ningún tipo de observación.
“La Comisión de Comercio Justo de Japón (JFTC) ha analizado la transacción y llegado a la conclusión de que es improbable que tenga como resultado una restricción sustancial de la competencia en algún sector comercial concreto”, se puede leer en la nota de prensa del regulador japonés. “En consecuencia, la JFTC ha notificado a las partes que no emitirá una orden de cese y desistimiento, dando por finalizada su revisión”.
La JFTC considera que la compra de Activision Blizzard es una integración vertical y que su adhesión en la estructura de Microsoft no supondrá ningún riesgo para la competencia en ningún sector, incluyendo el de la distribución de juegos para consola y los juegos en la nube. En la nota de prensa tampoco se habla de Call of Duty. ¿Por qué todo ha sido tan fácil en Japón? Hay que tener en cuenta que cada regulador se preocupa de su territorio y en Japón las consolas y servicios de Microsoft apenas tienen relevancia. Hace 20 años que Xbox llegó a territorio japonés y después de cuatro generaciones su cuota de mercado es del 2 %.
Por otro lado tenemos a Call of Duty, el juego que está en boca de todo el mundo… menos Japón. El recorrido de las entregas de Call of Duty en las tiendas japonesas es muy corto y en la lista de software más vendido siempre encontramos otros títulos, especialmente los desarrollados por Nintendo. Y cuando no lidera la Gran N aparece Sony, Sega, Capcom, Bandai Namco, Atlus, Square Enix… En consecuencia, la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft apenas tendrá efecto en Japón, así que la JFTC la aprueba sin ningún pero.
Sin embargo, no hay que minimizar la decisión de la JFTC. Japón es uno de los mercados más importantes de la industria del videojuego y ahora le acaba de decir al resto del mundo que no le preocupa lo más mínimo que Microsoft compre Activision Blizzard, un mensaje que seguro que llegará a los oídos de sus homólogos estadounidenses, británicos y europeos. La decisión de la JFTC se suma al reciente cambio de opinión de la CMA, cuyo último informe provisional ya no considera que la operación vaya a dañar a la competencia en consolas.