Con el mercado PC en una clara tendencia a la baja, ¿qué sentido tiene suministrar una mayor cantidad de CPUs? Según los analistas de Bernstein Research eso es lo que está haciendo Intel, y con ello está propiciando un exceso de disponibilidad de procesadores que le permite mantener una política de precios agresiva, y reducir la demanda de procesadores de AMD.
Es una estrategia que tiene un lado favorable para Intel, porque le permite generar más interés y colmar el mercado aprovechando hasta el más mínimo espacio, pero también tiene un lado negativo, porque le obliga a reducir los márgenes de beneficios por cada CPU vendida, algo que no siempre podrá compensar vendiendo más unidades por menos dinero. De hecho algunos analistas consideran la estrategia de Intel con los siguientes titulares: “Intel Is Hurting PC Market By Flooding It With Products During Glut” o “Intel Engaging in ‘Semi-Destructive’ Actions Against AMD”.
Intel está jugando todas las cartas que tiene a su favor, y no está dudando en suministrar un exceso de procesadores porque cree que si el mercado va a acumular stock, dicho stock debe ser de sus procesadores. AMD había seguido una estrategia distinta, maximizar los márgenes de beneficio y mantener el precio más cerca de los niveles recomendados de venta, pero al final no ha podido aguantar el tirón de Intel y también tuvo que reducir el precio de sus Ryzen 7000.
Hardware Times da por hecho que los Intel Core Gen12 y Core Gen13 son muy superiores a los Ryzen equivalentes, pero comete un error porque en realidad los Ryzen 5000 y Ryzen 7000 son muy competitivos tanto en monohilo como en multihilo, y las diferencias en las últimas generaciones han sido muy pequeñas. Esto hace que una leve diferencia en el precio pueda convertir a un chip en una opción mejor que otra.
Intel juega con ventaja en el tema del suministro, eso es verdad porque la compañía fabrica sus propios chips, mientras que AMD depende de TSMC para ello.