Bloomberg asegura que este ofrecimiento se suma a los anteriores, y con él quieren ahuyentar las críticas sobre los problemas de competencia que supondría llevar un éxito como Call of Duty a Xbox Game Pass, incluso si se mantiene a venta en otros sistemas. Bloomberg entiende que Sony aún no ha aceptado el último trato y mantiene su oposición a que Microsoft controle la editora más grande de la industria por 68.700 millones de dólares.
Tras el anuncio de la compra a principios de año, Microsoft ha expresado su deseo de mantener Call of Duty en PlayStation durante al menos una temporada, ya que “no tendría sentido” retirar la saga de un mercado tan grande. “Microsoft ha entrado en un compromiso a diez años para llevar Call of Duty a Nintendo después de la fusión de Microsoft y Activision Blizzard King. Microsoft está comprometida en ayudar a llevar más juegos a más gente, sea como sea que elijan jugar”, dijo Phil Spencer, director ejecutivo de Microsoft Gaming.
La FTC se opone al control de “un estudio independiente líder”
Los comunicados de Microsoft no han convencido al organismo regulador de la competencia en Estados Unidos, y Holly Vedova, directora de la oficina de la competencia de la FTC, dijo estos días que “Microsoft ya ha mostrado que puede bloquear y bloqueará contenido de sus rivales del videojuego. Hoy buscamos evitar que Microsoft gane control sobre un estudio independiente líder y que lo use para dañar la competencia en los mercados del videojuego”.
Los analistas creen que la compra se terminará haciendo tras la disputa en los tribunales, pero este proceso retrasará el acuerdo más de lo previsto; Microsoft esperaba cerrarlo antes del 30 de junio de 2023.